El barítono francés Jacques Herbillon falleció en Reims, Francia, el día 20 a los 67 años. Nacido en Reims en 1936, Jacques Herbillon no estaba considerado un "gran nombre" de la lírica internacional, no hizo realmente una carrera en la ópera. Sólo se dedicó a obras contemporáneas -de Isabelle Aboulker, André Casanova o Louis Saguer- y dio recitales y conciertos organizados por las Juventudes Musicales de Francia (JMF) desde 1961.
Pero este artista se convirtió en una referencia para los aficionados a la melodía francesa gracias a las grabaciones del sello francés Calliope, que aparecieron a mitad de los setenta. Cabe destacar su integral de Gabriel Fauré, que grabó con el pianista Théodore Paraskivesko, y sus discos de Maurice Ravel -Chansons Madécasses e Histoires naturelles-, al igual que otro, ya descatalogado y no reeditado, de la cantata L'Oiseau a vu tout cela, de Henri Sauguet, con el director de orquesta Paul Kuentz.
Estudió en el conservatorio de Reims, en la Escuela Normal de Música de París -con Gabielle Gills, notable intérprete de Arthur Honegger- y en el Conservatorio de Ginebra, con el barítono suizo Pierre Mollet. Fue profesor de canto en el Conservatorio de Lille, donde contribuyó a formar a excelentes cantantes, como Michel Fockenoy, Bernard Delettré o Francis Dudzial.
Dotado de una clara voz de barítono alto, poco rico en graves, Herbillon tenía una dicción perfecta, algo difícil de encontrar hace treinta años. Paradójicamente, la aparente falta de riqueza de su timbre, un poco blanco, le permitía adornar de forma muy sutil sus interpretaciones.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de mayo de 2003