El capitán Ignacio González Castilla venía de Afganistán para disfrutar de un permiso, igual que el resto de sus compañeros, e incorporarse a su nuevo destino. Dejaba el Regimiento de Ingenieros número 1, cuyo núcleo de tropas se encuentra en la base de Castrillo del Val (Burgos), y volvía a Madrid, donde nació hace 32 años. Después de siete años en la División Mecanizada Brunete, el capitán González Mansilla había solicitado un nuevo destino y durante su estancia en Kabul había recibido la buena noticia. Desde abril, su destino era la Escuela de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid). Casado y con tres hijos, había participado en una misión en Bosnia en 1999 y estaba en posesión de dos cruces al mérito militar y la Medalla de la OTAN.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de mayo de 2003