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Mohamed VI anuncia un endurecimiento de la política de Marruecos hacia los islamistas

El monarca afirma en un discurso televisado que ha terminado la época de "laxitud"

El rey Mohamed VI anunció ayer el "fin de la laxitud" en Marruecos en un discurso retransmitido anoche por televisión, 13 días después de que se produjesen los atentados de Casablanca, perpetrados por islamistas suicidas, en los que hubo que lamentar 43 víctimas mortales, entre ellos cuatro españoles. El monarca lanzó una doble advertencia a los islamistas legales y a la prensa independiente. "La hora de la verdad ha llegado", afirmó el soberano marroquí. "Ha llegado el momento de enfrentarse a los irresponsables", agregó el monarca.

Mohamed VI anunció "el fin de la era del laxismo frente a aquellos que se aprovechan de la democracia para perjudicar a la autoridad del Estado y aquellos que difunden ideas que abonan el terreno para sembrar las espinas del ostracismo, del fanatismo y de la discordia . (...) El terrorismo no pasará". Los primeros son los semanarios independientes, los de mayor difusión en Marruecos, dónde las tiradas son escasas porque la mitad de la población es analfabeta, y acaso también el diario At Tajdid, órgano del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD), la formación islamista que triplicó sus escaños en las elecciones legislativas.

El rey aludió a esa prensa díscola nada más empezar su alocución. "Si el Estado combate el terrorismo mediante textos de ley sometidos al Parlamento (...), algunos círculos que hacen, en cambio, un mal uso de la libertad de opinión se han atrincherado en una oposición sistemática a las orientaciones de los poderes públicos", lamentó el monarca.

Aunque el PJD y el movimiento islamista tolerado Justicia y Caridad han condenado los atentados, algunas autoridades marroquíes y los partidos socialista y ex comunista les acusan de fomentar la violencia protagonizada por los jóvenes suicidas. Por eso ambas formaciones fueron excluidas de la manifestación de repulsa del terrorismo que el domingo recorrió Casablanca.

En su discurso, el monarca hace suya esta acusación. "Ha llegado el momento de enfrentarse a los irresponsables y a aquellos que se empeñan en impedir a las autoridades públicas y judiciales de actuar con la firmeza que requiere la ley para proteger la integridad y la seguridad de las personas y de los bienes", asegura.

Mohamed VI no dudó en comparar el cortejo de Casablanca, "la mayor gran marcha nacional por la paz y la tolerancia", con la famosa Marcha Verde que en 1975 protagonizó su padre, Hassan II, y que permitió a Marruecos adueñarse de las dos terceras partes del Sáhara Occidental, hasta entonces colonizado por España.

El monarca dedicó los primeros párrafos a justificar su tardanza, de casi dos semanas, en dirigirse a los marroquíes, algo por lo que estaba siendo criticado sotto voce. "Si no me he dirigido a ti inmediatamente después de las agresiones terroristas perpetradas en Casablanca", explicó, "es para poder decirte que hemos ganado la batalla contra el terrorismo en una noche o en pocos días y que mi confianza en tu sabiduría y en tu lucidez, me incitaron a considerar que el momento era más bien para la acción y la determinación".

"Por tanto has podido seguir", prosiguió el rey, "las instrucciones que di inmediatamente [después de los atentados] y que han permitido controlar la situación y devolver la confianza a los ciudadanos".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de mayo de 2003