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La dimisión del director del 'Corriere della Sera' aviva las denuncias de acoso a la prensa italiana

Ferruccio de Bortoli, director desde mayo de 1997 de Il Corriere della Sera, el diario más prestigioso de Italia, presentó anoche su dimisión del cargo al consejo de administración de RCS Mediagroup, el holding propietario del rotativo. La dimisión de De Bortoli se produce en medio de fuertes rumores sobre presiones políticas del Gobierno de Silvio Berlusconi sobre el diario. Stefano Folli, de 54 años, columnista del diario, será el nuevo director.

La Federación Italiana de Periodistas difundió un comunicado en el que expresaba su preocupación por el estado de los medios de comunicación en Italia, que "plantea a los periodistas serios problemas de independencia y de libertad de los medios", y ha decidido unir el caso del Corriere a los temas de la convocatoria de tres nuevas jornadas de huelga.

Un comunicado del consejo de administración de RCS Mediagrup, al que pertenece lo más granado del empresariado milanés, anunció la noticia atribuyendo la marcha de De Bortoli a "motivos de cansancio". Mauricio Romiti, consejero delegado de RCS Mediagroup, declaró anoche por su parte, que "con la decisión tomada se confirma la autonomía e independencia del Corriere della Sera".

El anuncio de la reunión del consejo de administración de RCS había suscitado ya hace dos días intensos rumores sobre un eventual relevo de De Bortoli al frente del Corriere, uno de los rotativos más veteranos de Italia con 127 años de historia, y uno de los más influyentes. La prensa italiana de izquierda había denunciado las supuestas presiones que el nuevo Gobierno de centro-derecha pretendía ejercer sobre el diario.

Hace unos meses los miembros del pacto de sindicato que agrupa las acciones de los principales grupos bancarios y empresariales milaneses y que gobierna el diario se opusieron a la entrada en el mismo de un empresario ligado al primer ministro, Silvio Berlusconi, por temor a perder su independencia. La redacción del Corriere apoyó en bloque esta medida, y denunció el acoso que estaba sufriendo el rotativo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de mayo de 2003