Un niña de seis años ingresó en la tarde de ayer en el hospital Clínico de Valencia con hematomas de diversa consideración y quemaduras, según fuentes policiales y de la Consejería de Bienestar Social. El médico que atendió a la menor avisó, al ver las lesiones, al forense y tras el examen se alertó a la Policía Local de Valencia. En la sala de espera de urgencias esperaba el padre de la niña, que fue quien la trasladó al centro hospitalario. El progenitor dijo a los facultativos que desconocía cómo se habían producido las heridas. Desde que los médicos tuvieron las primeras sospechas de que las heridas no habían sido accidentales sino provocadas y reiteradas, trataron de contactar con la madre. Ésta, minutos después, se presentó en el hospital.
Fue entonces cuando una patrulla de la policía trasladó a la pareja ante el juez en funciones de guardia y, según fuentes judiciales, al cierre de esta edición estaba a la espera del informe del forense. Por su parte, Bienestar Social afirmó que, de confirmarse que los responsables de las heridas que presenta la menor son sus padres, procedería a retirarles la custodia y la niña pasaría a estar bajo el amparo de la Administración.
De la declaración ante el juez nada ha trascendido. La pequeña permanecía ayer en el centro médico, donde le practicaron diversas curas y se le realizaron diferentes pruebas a fin de comprobar si existían otro tipo de lesiones. Tampoco de la versión de los hechos dada por la menor a los facultativos se conoce detalle alguno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de mayo de 2003