Un guardia civil contempla los destrozos provocados en Sangüesa por el atentado con el que ETA asesinó a dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la plaza de Santo Domingo, que estaba atestada de coches porque era día de mercadillo en la localidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de mayo de 2003