El cabo del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire David García Díaz era de Santander. Estaba soltero, pero tenía novia, Carmen. Sus familiares destacaron en su entierro que valoraba el amor, la amistad y la familia, y que había elegido esa vida, aunque sabía que podía provocarle la muerte, porque quería ayudar a los demás.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de mayo de 2003