El capitán Santiago García Royo, soltero de 32 años, sólo llevaba uno en el Regimiento de Ingenieros número 1. Sin embargo, su trayectoria dentro del Ejército había sido amplia en condecoraciones y labores humanitarias. Después de ingresar en las Fuerzas Armadas en 1992, participó en misiones en Bosnia y Kosovo. Allí fue condecorado con la Cruz del Mérito Militar, la Medalla de la OTAN y la Medalla de Kosovo.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de mayo de 2003