Ésta es una fecha clave para recordarnos a todos que ese producto es una lacra y que constituye la principal epidemia del siglo XX, que por desgracia pasará al siglo XXI si no lo remediamos a tiempo. Los intereses económicos que hay tras ello han hecho que prevalezca su comercialización y consumo a pesar de las evidencias científicas de que es un producto nocivo que causa un alto índice de morbilidad y mortalidad y no sólo entre sus consumidores, sino que también afecta a quienes están expuestos al humo que se desprende de su combustión y que contiene 4.500 sustancias químicas, muchas de ellas tóxicas y cancerígenas.
En España siguen prevaleciendo los intereses económicos y empresariales, y poco se ha avanzado estos últimos años en el control del tabaquismo. El Convenio Marco para el control del tabaco elaborado por la OMS es un paso muy importante para hacer frente a la pandemia, ya que supone actuar en varias direcciones: prohibición de la publicidad; restricciones a su elaboración, comercialización y venta; leyes que garanticen la eliminación en todos los lugares de trabajo, edificios públicos y medios de transporte de la exposición al humo de tabaco; campañas institucionales de información, y otras medidas que actuarán conjuntamente para que este producto pase a la historia como una pesadilla que enriqueció a unos pocos y perjudicó a muchos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de mayo de 2003