El consejero de Obras Públicas y Transportes, José Ramón García Antón, dio ayer "garantía total" de que el corredor ferroviario mediterráneo "tendrá ancho europeo" y defendió la construcción de un intercambiador de ancho de vía en Tarragona. "Esto supondrá adelantar en tres años la conexión de la Comunidad a la red de alta velocidad", explicó.
García Antón señaló que el intercambiador de Tarragona es "fundamental" y que se trata de "una petición hecha por la Consejería de Obras Públicas", que permitirá a los trenes que cubran el corredor mediterráneo utilizar la plataforma del AVE entre Barcelona y Tarragona.
El consejero recordó que mientras la finalización del AVE Madrid-Barcelona está prevista para 2004, la línea del corredor mediterráneo, que conectará la Comunidad Valenciana con el sur de Francia, no concluirá hasta 2007. Por esta razón, dijo, "hay tres años en que para nosotros era fundamental contar con ese nuevo trazado entre Barcelona y Tarragona", algo que, aseguró, "sólo se podía hacer si se colocaba ese intercambiador". El titular de Obras Públicas añadió que estas obras suponen "adelantar en tres años un trazado nuevo, con radios de curvatura enorme, mayor velocidad y prestaciones".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de junio de 2003