La historia de la Liga puede repetirse en la Copa. El Barcelona, campeón de Liga, se clasificó ayer para la final y el Ciudad Real luchaba por hacerlo al cierre de esta edición. Los dos equipos más potentes del balonmano español, podrían así jugar hoy (19.30, Santander) la final de Copa después de haberse disputado la Liga, ganada por los azulgrana en la capital manchega. Disminuido esta temporada el Portland San Antonio por las lesiones y menos entonado también el Ademar León, los invitados en las semifinales fueron el Altea, que sólo debió eliminar al Valencia en cuartos de final, y el Valladolid, meritorio verdugo del Ademar.
Los azulgrana, que habían arrollado ya al Portland, 29-21, apenas tuvieron problemas ante los alicantinos del Altea. El 19-13 que señaló el descanso fue ta significativo. Pese a la baja de su cañonero Jerome Fernández, la máquina de Valero Rivera pareció ya demasiado fuerte. Sin embargo, el cuadro de Javier Cabanas echó el resto en la segunda parte e incluso se llegó a colocar a tres goles del Barça a falta de siete minutos. Pero las exclusiones, incluida la de su técnico por protestar la permisividad arbitral con la dureza defensiva azulgrana, decidieron el 33-28 final.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de junio de 2003