George W. Bush, dijo ayer durante su visita a Polonia que "hará todo lo que pueda" para lograr la paz en Oriente Próximo. Bush se refirió a su inminente viaje a la región, "donde emerge un nuevo liderazgo palestino que ha condenado el terrorismo. Esto es un signo de esperanza de que las dos partes puedan ponerse de acuerdo con la existencia de dos Estados, Israel y Palestina, viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad".
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Para Bush, los ideales de derechos humanos, propiedad privada, imperio de la ley, libertad de comercio y apertura política deben presidir la reconstrucción de Afganistán e Irak, así como "la fundación de un Estado palestino independiente, reformado y pacífico". Espera Bush que su viaje a Oriente Próximo, donde se entrevistará con los primeros ministros de Israel y Palestina, ayude a llegar a un acuerdo que ponga fin a años de "humillaciones, asesinatos y dolor".
[El Ejército israelí anunció que a partir de la medianoche de ayer suavizaría las restricciones al libre movimiento de los habitantes de Gisjordania y Gaza, como gesto de vuena voluntad ante la cumbre a tres bandas con EE UU, informa Reuters.]
El presidente estadounidense visitó por la mañana el campo de exterminio de Auschwitz, donde los nazis asesinaron a cerca de un millón y medio de judíos. En su discurso de Cracovia, Bush trazó una línea histórica de la lucha de EEE UU cuando las fuerzas de la libertad derrotaron al nazismo en la II Guerra Mundial; la alianza transatlántica se opuso al comunismo durante los años de la guerra fría y ahora, que "la alianza de la libertad encara un nuevo enemigo, una combinación letal de grupos terroristas y Estados sin ley en busca de armas de destrucción masiva y una ideología del poder y la dominación contra inocentes, que justifica todo tipo de crímenes".
En Auschwitz, un Bush visiblemente emocionado, según informan las agencias, se vio enfrentado al máximo exponente del Holocausto judío. Al lado de su esposa Laura, Bush declaró: "Esto es un recuerdo desolador del poder del mal y de la necesidad de enfrentarse a ese mal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de junio de 2003