El agente del Cuerpo Nacional de Policía Ramón Rodríguez Fernández y el empleado de Telefónica Carlos Gallo, heridos el pasado viernes en Sangüesa (Navarra) a causa de un atentado terrorista, mejoran en su estado de salud, según los partes médicos facilitados ayer por la mañana por el Hospital de Navarra, en Pamplona, donde siguen hospitalizados. Rodríguez Fernández se encontraba "consciente y orientado" y las heridas que le causó la bomba lapa, cuya colocación se atribuye a ETA, presentan "una buena evolución".
También mejora Gallo Vilches, empleado de Telefónica. Se encuentra consciente y orientado; su pierna izquierda, alcanzada de lleno por la explosión, presenta mejor movilidad y tiene buena circulación, aunque el pronóstico, según fuetes médicas, está pendiente de cómo evolucione.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de junio de 2003