La ONU expresó ayer su preocupación por el paradero de la activista prodemocracia birmana Aung San Suu Kyi, después de que la Junta Militar la pusiera bajo detención y cerrara la sede de su partido. La Nobel de la Paz y otros líderes de la oposición, que viajaban por el norte de Myanmar (como la Junta renombró Birmania en 1989), fueron detenidos el viernes tras un enfrentamiento entre simpatizantes y detractores de su Liga Nacional por la Democracia que concluyó con cuatro muertos.
"Nos gustaría conocer su paradero. No sabemos si se halla bajo arresto domiciliario o en alguna otra situación", declaró ayer un asistente del enviado especial de la ONU, Razali Ismail.
La Junta Militar, que clausuró las sedes del partido de Suu Kyi en todo el país, decretó también el cierre indefinido de todas las universidades, informa France Presse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de junio de 2003