La policía ha detenido a dos personas como presuntos autores de la muerte de un joven de 23 años que, en la madrugada del pasado viernes, fue apaleado en la calle de Jesús de la Pasión, en las proximidades de la zona de la movida de la capital onubense.
La víctima, vecino de Huelva y natural de León, falleció a últimas horas del domingo en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, adonde fue trasladado e intervenido en la sección de Neurocirugía tras haber pasado por el centro hospitalario Juan Ramón Jiménez, de Huelva.
El agredido recibió varios golpes en la cabeza con un palo de 1,10 metros de longitud que los agentes policiales hallaron en las inmediaciones del lugar de los hechos, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huelva.
Los vecinos de la zona alertaron a la policía la madrugada del viernes de la agresión. Los agentes, cuando llegaron al lugar del suceso, hallaron al joven tendido en el suelo, gravemente herido. Inmediatamente lo atendió un grupo de médicos, pertenecientes al Servicio de Coordinación de Emergencias, que consiguió reanimarlo.
Los detenidos, que han pasado a disposición judicial, son J. M. G. G., apodado El Perlanas, de 23 años, y M. M. D. S., alias El Lolo, de 24 años. Los agentes sospechan que el primero fue el agresor. "El otro intervino en la pelea en defensa del agresor", indicaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
El suceso estuvo rodeado de confusión en los primeros momentos. Los policías incluso barajaron la posibilidad de que la víctima, cuya identidad se desconocía al principio, fuese un trabajador inmigrante. Luego se confirmó que se trataba de un vecino de Huelva, hijo de ciudadanos marroquíes y natural de León.
Una pelea
Las causas de la agresión también fueron confusas. En un primer momento, pareció tener como trasfondo asuntos relacionados con el tráfico de drogas. Pero la policía ha concluido que se trató de una pelea entre personas que se conocían desde hace tiempo, que podían tener cuentas pendientes, aunque no relacionadas con el tráfico de estupefacientes.
De la investigación se hizo cargo el Servicio de Atención Familiar de la comisaría de policía de Huelva. Algunos agentes se desplazaron a Sevilla para intentar tomar declaración a la víctima, aunque no lo consiguieron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de junio de 2003