Un equipo de investigación de la Universidad de Granada, en el que trabajan profesores de Almería y Jaén, ha encontrado aportes minerales provenientes de las playas almerienses y de zonas desérticas del Mediterráneo, distantes cientos de kilómetros, en muestras de cuarzo de la Sierra de Gádor. El estudio concluye que las partículas minerales arrastradas por el viento fueron determinates en la formación de los minerales de la Sierra de Gádor.
Este descubrimiento del grupo dirigido por el catedrático de Edafología Rafael Delgado Calvo-Flores, ha sido dado a conocer a la comunidad científica en un artículo publicado el pasado mes de marzo en la revista European Jounal of Soil Science.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de junio de 2003