Los partidos de las dos últimas jornadas de la Liga de la Primera División, los domingos 15 y 22 de este mes, tendrán unificados sus horarios. Los que afecten a la consecución del título de campeón y a la clasificación para la Liga de Campeones -el segundo, el tercer y el cuarto puesto-, la Copa de la UEFA -el quinto y el sexto- y la Intertoto -el séptimo y el octavo- se jugarán a las 20.00.
De esta uniformidad horaria sólo se han librado los equipos que cierran la tabla al haberse resuelto ya los tres puestos de descenso a la Segunda: Alavés, Recreativo y Rayo. De esta forma, los encuentros Valladolid-Rayo y Osasuna-Alavés, de la penúltima jornada, podrán disputarse el sábado o el domingo y en una hora diferente.
La Liga y la Federación pactaron en principio unificar los partidos a las 19.00 horas, pero los equipos del sur de la Península mostraron su preocupación por las altas temperaturas que se podrían registrar en sus campos.
Los operadores de televisión también se verán afectados. Las televisiones autonómicas y La 2 sin canales propios se verán obligadas a ofrecer su partido correspondiente el domingo en vez del sábado como hacen habitualmente el resto de la temporada. Los canales autonómicos tiene derecho a la primera elección del partido a transmitir en la penúltima jornada, en la que destacan los encuentros Atlético-Madrid y Celta-Real Sociedad. Canal + tiene la segunda opción y se decantará por el partido de estos dos que no escojan las televisiones autonómicas. Ambas transmisiones coincidirán, pues, en el horario.
Leganés-Zaragoza
La Federación y la Liga Profesional, por otro lado, gestionan con el Leganés para cambiar del sábado al domingo su partido de Segunda frente al Zaragoza. La Federación pretende evitar su coincidencia con el España-Grecia, de la Eurocopa 2004, que se juega el sábado (21.45) en Zaragoza. El Leganés-Zaragoza ha sido elegido por Telemadrid para transmitirlo el mismo día a las 19.30.
El Zaragoza puede consumar en este encuentro su ascenso a Primera y por ello se espera en Leganés un elevado número de aficionados, que se restaría del que podría asistir al partido de la selección.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de junio de 2003