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Crítica:JUEGOS

Dinosaurios en peligro

En un ejemplo de convivencia multirracial el usuario debe defender los derechos de los dinosaurios

D inosaur Planet es a Star Fox Adventures: Dinosaur Planet lo que una larva es a una mariposa. En el año 2000 la compañía británica Rare presentó en la feria americana Electronic Entertainment Expo (E3) un juego titulado Dinosaur Planet que correría para la plataforma Nintendo 64. El juego era lento, su desarrollo pesado y dejó un sabor amargo que condicionó su futuro inmediato. Pasaron dos años y tras esa presentación ruinosa el título cayó en el olvido.

Es en este momento cuando entra en escena Shigeru Miyamoto, gurú del videojuego y creador de títulos míticos como Super Mario World. Conoció el frustrado desarrollo de Dinosaur Planet para Nintendo 64 y propuso a Rare seguir con el juego pero para la nueva plataforma de Nintendo, la consola GameCube. Él y su equipo trabajaron duro y consiguieron que de la crisálida de Dinosaur Planet surgiera una colorida mariposa que pasaría a llamarse Star Fox Adventures: Dinosaur Planet.

Star Fox Adventures: Dinosaur Planet

Género: Aventura

Fabricante: Rare / Nintendo

Plataforma: GameCube

Precio: 54,95 euros

Edad recomendada: Todos los públicos

Internet: www.nintendo.es

www.rareware.com

El cambio de consola hizo que ganara espectacularidad gráfica, dado que la nueva plataforma permitió a los creadores del juego aumentar su resolución y el frame rate, o la tasa de imágenes por segundo que pueden verse en pantalla. Efectos como el fur shading, que permite ver el pelaje de algunos personajes en movimiento, son los puntos de calidad que hacen que este título se diferencie gráficamente del resto de productos del mercado.

Acompañando a los efectos en los personajes, también deben destacarse el buen trabajo realizado en los diferentes escenarios, como por ejemplo el valle donde habitan los dinosaurios ThornTail o lugares tan dispares como playas, volcanes, montañas o espectaculares palacios, en los que se demuestra un derroche de imaginación y creatividad. El resultado es una aventura de muy buena calidad para GameCube, de la que la compañía Rare debe sentirse muy orgullosa.

Esta aventura, totalmente tridimensional, empieza interpretando a Krystal, única superviviente del planeta Cerinia que viaja por la galaxia en busca de respuestas. Detrás de una llamada de socorro llegará hasta un pequeño planeta de la constelación Lylat, momento a partir del cual empezará a encontrar algunas respuestas. Fox McCloud es otro de los personajes de la aventura y principal integrante del equipo Star Fox, dedicado a patrullar por el espacio; él también recibirá la llamada de socorro del Dinosaur Planet y volará para ayudarlos.

El principal problema del Planeta Dinosaurio es su dictador, el General Scales, que ha decidido ocuparlo a la fuerza después de ser rechazado como gobernante. El malvado Scales ha robado las runas, cuatro piedras forjadas en Materia Oscura que absorben energía en su interior y mantienen a Dinosaur Planet unido. El robo de las runas ha causado la ruptura del planeta y, para que vuelva a recobrar su forma, el equipo Star Fox debe recuperar las runas y devolverlas a los templos de los Puntos de Fuerza.

Star Fox Adventures es un título en el que se deben manejar diferentes personajes y pilotar naves espaciales, todo ello para enfrentarse a numerosos enemigos en un mundo de una gran calidad gráfica. Además del componente gráfico, el juego defiende el argumento de la lucha por la libertad y el apoyo a las especies oprimidas y en extinción. En primer plano quedan reflejados aspectos tan importantes como la convivencia entre diferentes razas o especies, ya que el planeta protagonista acoge siete tribus de dinosaurios diferentes, entre los que se encuentran los EarthWalker, SharpClaw, ThornTail, HighTop o SnowHorn.

El objetivo del juego es acabar con los enemigos y resolver los rompecabezas que proponen sus creadores, que en ciertos momentos pueden acabar siendo repetitivos y con una excesiva linealidad. Pese a todo, estos puntos negativos no se pueden tener demasiado en cuenta, dada la calidad de la aventura en su conjunto.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de junio de 2003