El Fondo de Garantía de Inversiones (FGI), que se creó para cubrir los agujeros provocados por casos de fraude o mala gestión, cuenta con 10 millones de euros para indemnizar a ahorradores afectados por la desaparición de unos 108 millones de euros que tenían invertidos en la firma de bolsa Gescartera, según indicó ayer el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Blas Calzada, en el Congreso de los Diputados. Estos 10 millones ya se han pagado parcialmente y a lo largo de estos días se acabará por atender a todos los indeminizados.
Este fondo, creado a partir del escándalo Gescartera, garantizará que todo inversor perciba el dinero invertido con el límite máximo de 20.000 euros, fijado por la normativa de la Unión Europea.
El presidente de la Comisión de Valores comentó que el problema planteado en este caso era saber a quién pagar y a quién no, ante las dificultades para conocer la posición de los clientes. En este sentido, se ha utilizado el criterio de aquéllos que han demostrado que eran clientes a finales de 2000 y que han jurado no haber sacado con posterioridad el dinero.
El Fondo de Garantía de Inversores atenderá los pagos en el caso Gescartera y también en el de la agencia zaragozana AVA. Además de las aportaciones fundacionales que hicieron las sociedades y agencias de valores existentes en el mercado, de acuerdo con su cuota de mercado, para atender estos pagos se echó mano de los Fondos de Garantía de Depósitos de bancos y cajas de ahorros.
En el caso AVA hay excepciones, ya que no percibirán la indemnización aquellos clientes que eran conscientes de que su dinero había ido a un paraíso fiscal. En estos casos el Fondo de Garantía de Inversión no paga las indemnizaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de junio de 2003