Más de un millar de personas según los organizadores, 700 según la policía, se movilizaron ayer en Madrid para reclamar una subida generalizada de las pensiones, una mejora de la situación de los prejubilados y la creación de un seguro para la atención a las personas dependientes.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, junto al líder de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, y al responsable de la Unión de Jubilados y Pensionistas, José Antonio Alonso, encabezó la manifestación de militantes y simpatizantes bajo una pancarta en la que se reivindicaba: "Trato digno a los prejubilados. Pensiones dignas para todos. Más y mejores servicios sociales".
Cándido Méndez, elegido presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) hace una semana, aseguró que la CES "no debe descartar la organización de una movilización a nivel europeo". Declaró también que las protestas contra las políticas sociales en varios países europeos "están llenas de sentido", ya que rechazan una serie de propuestas "que son fruto de un análisis equivocado e injusto, porque el problema que tiene Europa no es la dimensión del Estado de bienestar, sino el crecimiento económico".
Méndez se mostró en contra de una reducción de las pensiones, como la que supondría la ampliación del periodo de cálculo de éstas a toda la vida. Según él, España, "a la cola de Europa en materia de pensiones", tiene más bien que buscar un medio para aumentarlas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de junio de 2003