José Luis Garci, de quien en esta colección ya se ha editado El Crack (1980), tras el Oscar de Hollywood por Volver a empezar (1982) continuó realizando un cine personal en el que se dieron cita tanto su amor por el cine (Sesión continua, 1984), como referencias a su mundo personal ("Yo escribo y hago películas sobre lo que conozco, y lo que conozco bien es la gente de mi edad"), como, por ejemplo, Asignatura aprobada (1987), con la que obtuvo el Goya a la mejor dirección). Ambas películas fueron finalistas al Oscar de Hollywood, lo que volvería a suceder con El abuelo (1998). Elegidas por la Academia española para dicho premio, aunque no finalistas en Hollywood, fueron igualmente Canción de cuna (que logró, no obstante, el premio al mejor director en el festival de Montreal y cuatro premios Goya en 1994) e Historia de un beso (2002). Entre otros reconocimientos, José Luis Garci ha recibido el Premio Nacional de Cinematografía en 1992.
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Garci es autor, además, de diversos escritos cinematográficos como Morir de cine (1990), y de ensayos literarios (Bibidibabidibú, 1970; Ray Bradbury, humanista del futuro, 1971; Adam Blake, 1972; La Gioconda está triste y otras extrañas historias, 1976...). "Es infinitamente más difícil escribir que dirigir, porque cuando escribes estás solo, con el cigarrillo, con tu úlcera y con tu mala leche. Pero cuando estás dirigiendo tienes treinta o cuarenta personas a tu lado que te la están enriqueciendo", ha declarado.
Ha obtenido el Premio Puerta de Oro de Relatos por Los mejores años de nuestra vida (1981), y el González Ruano de periodismo por Un maestro (1989). En televisión ha cosechado buenos éxitos con Historias del otro lado (1989, prolongada en 1994) o ¡Qué grande es el cine!, en antena desde 1995, donde tiene ocasión de recuperar sus películas favoritas. Igualmente es el creador de la revista cinematográfica Nickel Odeon, así como de la editorial del mismo nombre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de junio de 2003