El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, defendió ayer la trayectoria política del presidente del Parlament, Joan Rigol, que el jueves incurrió en un tremendo desliz y trató de "animales" a los policías.
Pujol señaló que evidentemente el comentario de Rigol, realizado cuando presidía una sesión del Parlament y creía que su micrófono estaba desconectado, "fue totalmente desacertado". Pero agregó que el propio Joan Rigol fue el primero en darse cuenta y pedir disculpas. "Vino a verme en el Parlament para decirme: 'Me ha pasado esto, querría fundirme, ¡qué barbaridad!", explicó Jordi Pujol.
El presidente de la Generalitat recordó que Rigol se ha distinguido siempre "por su capacidad de respeto, de consideración y de fomento de la convivencia". Afirmó que "siempre ha sido un hombre positivo" y excusó su desliz. "Todo el mundo puede cometer un error de este tipo", aseguró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de junio de 2003