Cuando el Zaragoza y el Albacete se disponían a cubrir la ciudad de un manto de fiesta, un gol del Levante en el minuto 86 de su partido frente al Tenerife, 2-1, obligó a postergar los preparativos de la celebración por el ascenso. En Albacete, curiosamente, no pareció así, tanta alegría dio a la afición el difícil triunfo sobre el Getafe, por 3-1, que hubo invasión de campo y posterior celebración por las calles. Pero los valencianos ganaron y evitaron el ascenso matemático de zaragozanos y albaceteños. El sábado, los maños cayeron derrotados ante el Leganés y su hinchada no tuvo más remedio que esperar al fin de semana que viene. Al Albacete le costó ganar, pero ya sabía que tampoco le serviría. Sólo la afición, deseosa de celebrar su segundo ascenso, no se quiso enterar.
De todas formas, tanto el ascenso del Zaragoza como el del Albacete parecen cuestión de fechas, ya que, a falta de nueve puntos por disputar, aventajan en ocho al Levante, el único equipo capaz de alcanzarles. El calendario ha querido que la próxima jornada el Albacete visite Zaragoza, con lo que alguno puede salir perjudicado, pero el Levante, con la absoluta obligación de ganar, viajará a Ferrol, equipo lanzado en la apretada lucha por escapar del descenso tras vencer ayer en Córdoba.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de junio de 2003