La Audiencia de Sevilla ha absuelto a los catedráticos universitarios Luis Frontela y Jaime Rodríguez Sacristán de un delito de falsedad, ya que sus informes sobre la falta de capacidad de una anciana al firmar su testamento no fueron "maliciosamente injustificados", ni siquiera en aspectos "no sustanciales". La sentencia de la Sección Primera recuerda que no es delito "lo científicamente opinable" sino "lo que es insostenible bajo cualquier óptica" y la "censurable e intencionada falta de verdad".
En el juicio el fiscal pidió la absolución pero la acusación particular pidió para Frontela, catedrático de Medicina Legal, y Sacristán, catedrático de Psiquiatría, 21 meses de cárcel y diez años de inhabilitación por un delito de falso testimonio al certificar que la anciana B.M.G., que murió en 1987, no estaba en su sano juicio cuando anuló un testamento anterior y dejó una fortuna de nueve millones de euros a dos empleados y dos sobrinos lejanos.
Según el veredicto, "no se aprecia que los acusados hayan faltado a sus obligaciones de forma maliciosa", ni siquiera mediante "reticencias, inexactitudes o silencios".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de junio de 2003