"No es previsible que Irak regrese pronto al mercado con un nivel de producción importante y, por esta razón, no creo que este año la situación de Irak vaya a tener influencia en las decisiones de la OPEP", dijo ayer en una entrevista el presidente de Petróleos de Venezuela, Alí Rodríguez. La frase despeja una duda muy importante del mercado petrolero, puesto que la decisión de recortar o no la producción que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) debe decidir mañana en Qatar está muy condicionada por el regreso del crudo iraquí al mercado. Una vez finalizadas las sanciones tras la guerra, Irak, que no participa en la reunión, espera reanudar sus exportaciones este mes.
A su llegada a Doha, la capital qatarí, para asistir a la cumbre, el ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, reconoció anoche la incertidumbre que pesa sobre Irak. Ése es el motivo, según Jelil, por el que "los precios [del petróleo] están altos" y no la falta de oferta. Su homólogo qatarí, Abdalá ben Hamad Al Attiya, añadió que existe mucho petróleo en el mercado y sólo "factores psicológicos" lo encarecen.
Si no hay amenaza de que Irak vaya súbitamente a inundar el mercado con su crudo, es más que probable que se aplace el recorte que el cartel tenía pensado aprobar en Qatar, y que se iba a añadir al de un millón de barriles diarios vigente desde el 1 de junio pasado. Ayer, el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, dijo tras un encuentro con el ministro de Economía español, Rodrigo Rato, que "había una gran posibilidad" de que mañana sólo se "convoque una nueva cumbre para finales de julio o principios de agosto" para analizarel mercado. De momento, la OPEP mantendrá su cuota de producción de 25,4 millones de barriles diarios.
El crudo, a 28 dólares
Y es que las cosas no están nada mal para la OPEP. El crudo brent rozaba ayer los 28 dólares, el precio más alto de la banda de entre 22 y 28 fijada por el cartel como óptima. Un nivel que el ministro qatarí calificó de "justo" para productores y consumidores. España aún sortea esta alza del crudo gracias a la fortaleza del euro, pero si la moneda europea se deprecia y el crudo sigue en el nivel actual, los precios de la energía impulsarán la inflación.
A pesar de que de momento la OPEP no parece querer reducir su producción, tanto Venezuela como Arabia Saudí, los pesos pesados del cartel, se reunieron el viernes pasado con México (ajeno a la OPEP) en Madrid para convencerlos de que respalden un recorte cuando sea necesario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de junio de 2003