Fuerzas especiales francesas descendieron ayer en helicópteros en Monrovia, capital de Liberia, para rescatar a cientos de extranjeros atrapados en la guerra civil que devasta la ciudad desde hace cuatro días. "Te sientes aliviado como ser humano porque abandonas ese infierno, pero Liberia se merece mejor suerte",
declaró Vladislav, doctor bielorruso de la Cruz Roja, al ser rescatado. Fuentes militares afirmaron que los rebeldes estaban atacando suburbios del norte de Monrovia, pese a las promesas de alto el fuego hechas en las conversaciones de paz mantenidas ayer en Ghana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de junio de 2003