Con 1.525 profesores en proceso de acreditación para el próximo curso 2003-2004, la polémica suspensión de los cinco artículos de la LUC no frenará la labor de la ACU, que empezó su andadura en marzo pasado. Pero lo cierto es que la agencia de calidad catalana va mucho más allá de la acreditación del profesorado contratado, que, según la LOU, puede representar hasta el 49% de la plantilla universitaria.
La ACU, además, certifica la calidad de la enseñanza en los centros superiores catalanes, evalúa la actividad de investigación que se desarrolla en las universidades, o la acreditación académica en el marco del espacio europeo de calidad. Aunque desde el Departamento de Universidades recuerdan que su labor es "eminentemente técnica", el rector de la Universidad Autónoma de Barcelona, Lluís Ferrer, opina que tanto la ACU como la ANECA pecan de una "excesiva politización" que en nada favorece al ámbito universitario.
"Ahora los profesores están desconcertados y algunos temen por su futuro académico", explicó Ferrer, quien cree que el espejo deberían ser las agencias de calidad europeas, que mantienen una total independencia respecto a los gobiernos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de junio de 2003