Cuarenta y cinco segundos le duró Irlanda del Norte a la muchachada española. Lo que tardó Fernando Torres en enchufarse al partido y enterrar a los animosos norirlandeses. El delantero colchonero enseñó el pase a su compañero Jorge, que le puso en circulación de cara al guardameta rival. Asustado quizá por la llegada del más reputado de los jugadores españoles, el portero se hizo un nudo con Simms, uno de sus centrales y el pícaro Torres les hizo pagar su enredo. En un suspiro, el rojiblanco se quitó un peso de encima: jamás había marcado con los sub 21 en un partido oficial. Y qué mejor que hacerlo ayer, justo cuando su figura atronaba más que nunca en la periferia de la selección absoluta, aunque Iñaki Sáez aún se haga el remolón. Y qué mejor que dejar otro guiño, con un segundo tanto muy diferente al primero; esta vez dejando rastro de su disparo con la pierna derecha. Señal inequívoca de su abanico de recursos.
IRLANDA DEL N. 1 - ESPAÑA 4
Irlanda del Norte: Morris; Hughes, Simms, Duff, Capaldi; McCann (McFlynn, m.77), Close, Melaugh, Morrison (Campbell, m.84); Braniff y Browne (Clarke, m.69).
España: Reina; Ángel, Pablo, Dani Tortolero (Jarque, m.59), Del Horno; Arzu, Corona ; Valdo (Arriaga, m.66), Jorge, Riera; y Fernando Torres (Aganzo, m.73).
Goles: 0-1. M.1. Torres, tras gran error de Morris y Simms. 0-2. M.26. Disparo raso desde fuera del área de Torres. 1-2. M.48. Fallo de Del Horno y Braniff marca. 1-3. M.65. Pared entre Jorge y Valdo que culmina éste. 1-4. M.67. Jorge, con la derecha.
Árbitro: Eriksson (Suecia). Amonestó a Simm, Close y McCann.
Unos 2.500 espectadores en el Mourneview Park de Lurgan, a 40 kilómetros de Belfast.
Cierto que la prueba no era demasiado exigente, vista la ingenuidad de los chicos de Irlanda del Norte, pero todos los focos apuntaban a Torres. Consciente de ello, el atlético estuvo de lo más aplicado. Bien escoltado por Jorge, Riera y, sobre todo Arzu, el pecoso delantero se convirtió en la diana de su equipo y en el azote del rival. Si no incrementó su botín fue porque Santisteban y Ufarte le dieron un respiro en el minuto 73, cuando Irlanda, ya con un 1-4 a cuestas y las piernas bien pesadotas, apenas se mantenía en pie. Los técnicos españoles le retiraron con mimo ante la exigente faena que espera a Torres el domingo. Ahora que se le ve fresco, otro capítulo para disparar su meteórica carrera.
Si Torres dejó huella -el público le despidió con palmas-, Arzu no se quedó atrás. Situado como medio centro junto a Corona, el jugador del Betis fue el faro de todos. Se trata de un jugador de grandes recursos, completo en casi todas las facetas. Tiene sangre para barrer la zona y auxiliar a quien le necesite, exhibe un sobresaliente control del juego, tanto para adivinar el ritmo adecuado como para acertar con el pase justo, y maneja con enorme soltura las dos piernas, lo que le permite descolgarse en ataque en búsqueda del remate.
Al eje Torres-Arzu se sumó, sobre todo en el segundo periodo, Jorge, que le dio a España una nueva vía cuando más apretaban los norirlandeses, justo tras su inesperado gol. Aunque algo blandito en ocasiones, dio a España la chispa que le faltaba.
El apetito de Torres abrió el camino, Arzu puso el guión preciso y Jorge la guinda final. Tras el empate de Ucrania en Grecia ayer, 0-0, que también favorece, todo fue suficiente para que la selección sub 21 mantenga su liderato del grupo en el camino olímpico de Atenas 2004 y de la final del Europeo. Y más que de sobra para que en tiempos de zozobra entre los mayores, Sáez y sus colaboradores se fijen más detenidamente en la cuna.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de junio de 2003