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Liberados los 71 trabajadores secuestrados en Perú

El fantasma de Sendero Luminoso puso en jaque al presidente Toledo

Un nuevo elemento ha puesto en jaque al débil Gobierno peruano de Alejandro Toledo. Al tenso y violento mes de movilizaciones sociales en todo el país y a la huelga indefinida de maestros aún sin solución se suma la noticia de una columna -presumiblemente de Sendero Luminoso- fuertemente armada que secuestró a 60 trabajadores, entre ellos siete extranjeros, y a tres policías de un campamento en los Andes peruanos de la firma argentina Techint.

El presidente de la región de Ayacucho, Omar Quesada, fue quien informó del final del secuestro. Toledo se dirigió posteriormente a la nación para comentar los detalles de la liberación de los 71 empleados de la empresa argentina, capturados por una columna fuertemente armada que se los llevó en la mañana del lunes de un campamento en los Andes peruanos. Entre entre los secuestrados se encontraban siete extranjeros y tres policías.

"Fueron liberados sanos y salvos después de que las fuerzas del orden cercaran a los miembros de Sendero Luminoso que los secuestraron el pasado lunes", informó el presidente peruano. Según Toledo, gracias a "un operativo rápido, eficaz y de gran profesionalismo", las Fuerzas Armadas y la Policía lograron la liberación de todos los rehenes que estaban en manos del grupo maoísta Sendero Luminoso. Tras la liberación, añadió Toledo, se puso en marcha un segundo operativo para lograr la detención del más de medio centenar de integrantes del grupo que les secuestró. Las autoridades peruanas se resistían a responsabilizar a Sendero Luminoso porque, entre otras cosas, no hubo ninguna exigencia política.

A primera hora de la mañana del lunes, decenas de hombres fuertemente armados irrumpieron en el campamento de la empresa argentina encargada de construir el gasoducto que transportará el gas del departamento de Cuzco a Lima. La acción no duró más de un cuarto de hora. Los atacantes tomaron como rehenes a 71 personas, entre ellos cuatro colombianos, tres argentinos, un chileno y tres policías que daban cobertura de seguridad a un cargamento de explosivos. Se llevaron medicinas, víveres, teléfonos, satélites y gran cantidad de explosivos.

El Gobierno peruano, a través del ministro de Defensa, Aurelio Loret de Mola, atribuyó en principio el hecho a un grupo de "delincuentes armados" y anunció que se habían tomado las "medidas necesarias para liberar a los rehenes". Una nota informativa de la Policía Nacional, sin embargo, especulaba con que los secuestradores pudieran ser de Sendero Luminoso, una organización subversiva que inició sus actividades precisamente en Ayacucho en 1980 y que fue derrotada militar y políticamente a finales de los años noventa. Según el documento policial, el secuestro habría sido dirigido por el comandante Mío, de Sendero Luminoso.

Se informó, además, de que habían pedido, a cambio de la liberación de los rehenes, el pago de un millón de dólares, 500 cajas de explosivos, 60 equipos de radio, material eléctrico y mechas, así como gran cantidad de medicinas. "Los secuestradores negocian con la empresa Techint la liberación de los rehenes", indicó el informe policíal, que destacaba la advertencia de los secuestradores contra una eventual intervención de la policía o el Ejército y las amenazas de "ejecutar a los rehenes, comenzando por los policías".

Para Gustavo Gorriti, el periodista que más ha investigado a Sendero Luminoso, "el secuestro masivo y la petición de un rescate de dinero y especies no corresponden históricamente con el patrón de Sendero Luminoso. Suena poco común, pero tampoco inverosímil, pues ya se conocían amenazas senderistas en la zona". Según trascendió ayer, desde diciembre del año pasado, el Ministerio del Interior tenía informaciones de que una columna residual de Sendero Luminoso tenía como objetivo atacar el campamento de Techint.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de junio de 2003