La celebración del quinto aniversario de la puesta en marcha del Canal 2 Andalucía es una triste efeméride para los trabajadores de esta empresa pública: el nacimiento de una actividad prácticamente privatizada. Casi todos los programas se encargan a productoras privadas: Solidarios, Espacio protegido, Tesis, etcétera.
Nos hemos hartado de denunciar las precarias condiciones de trabajo de nuestros compañeros contratados por las productoras o subcontratas: jornadas de más de 40 horas a la semana por salarios muy inferiores a los nuestros, a veces contratados en categorías que no se corresponden a la realidad y con miedo a que las denuncias sindicales desencadenen su despido.
Mientras tanto, la dirección de RTVA sigue con esta práctica cínica de hablar de producción propia, cuando realmente lo hacen otros, engordando las bolsas de algunos empresarios que no dudan en aumentar sus beneficios empresariales a costa de los trabajadores.
La dirección de RTVA ha aumentado en estos cinco años este mal de la privatización de la programación con la que nació el Canal 2 Andalucía. Una tendencia que no sabemos a quién beneficia, pero que evidentemente no es buena para los trabajadores de la RTVA, de las productoras y de las subcontratas. Con toda probabilidad tampoco es un buen negocio para la ciudadanía andaluza el tener un servicio público hecho por empresas privadas.
Parece paradójico que el partido que ha nombrado al director general de la RTVA se desgañite denunciando la privatización de la Radiotelevisión valenciana y sin embargo mire para otro lado con la privatización a cachos de la nuestra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de junio de 2003