El presidente de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (Augc) en Jaén, el agente retirado José del Moral, ha puesto fin a su huelga de hambre y al encierro que mantenía en la sede del sindicato UGT de Linares al recibir el compromiso del jefe de la Comandancia de Jaén para abrir la vía del diálogo "con la intención de mejorar las condiciones sociolaborales de los agentes". Del Moral reconoció que el mando evitó comprometerse.
Del Moral fue recibido por el teniente coronel Manuel José Molina apenas 30 horas después de iniciar su huelga de hambre. Ayer por la mañana, la Augc comunicó oficialmente el final de la que ha sido considerada como la primera huelga de hambre de un miembro de la Guardia Civil, aunque en este caso se tratara de un guardia retirado.
Tras abandonar su encierro, Del Moral se congratuló porque la falta de entendimiento existente hasta ahora haya dado paso a la "cordura" y destacó el hecho de que más que a él se ha escuchado a "un representante de los guardias civiles".
El delegado de la Augc en Jaén llevaba varios meses solicitando, sin éxito, un encuentro con el principal responsable de la Guardia Civil en esta provincia con el fin de trasladarle algunos de los temas que esta asociación -han descartado la etiqueta de sindicato- viene denunciando desde hace tiempo en los medios de comunicación.
Denuncias
El estado de las garitas de la prisión provincial, la utilización de los garajes oficiales para estacionar vehículos particulares de los mandos, el consumo de alimentos caducados en la Academia de Baeza, la venta de alimentos donados para la festividad de la patrona o la retirada por otro mando de una denuncia a un concejal del municipio de La Puerta de Segura que dio positivo en un control de alcoholemia son algunas de las irregularidades censuradas por la Augc en Jaén. Estas circunstancias forman parte de las 17 denuncias interpuestas ante diferentes juzgados, la Fiscalía, la Subdelegación del Gobierno y la propia dirección de la Guardia Civil. Antes de cesar en el cuerpo por enfermedad a principios de este año, Del Moral había sido expedientado en varias ocasiones por denunciar la situación interna en el cuartel de Linares.
Además, la Augc, que recibió el respaldo a sus reivindicaciones desde la dirección provincial del sindicato UGT, viene alertando del alto número de bajas laborales por motivos psicológicos que se dan en el cuerpo, que han desencadenado en casos de suicidios y en varias intentonas fallidas. Del Moral ha reclamado que se investiguen los casos de abusos de autoridad y ha recordado que las malas condiciones sociolaborales de los agentes repercuten "negativamente" en la vida familiar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de junio de 2003