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MÁLAGA | PACTOS POSELECTORALES | Los alcaldes de las grandes ciudades se confiesan

"Pongo el énfasis en el AVE"

Después de superar el desafío electoral del 25 de mayo pasado con mayor o menor éxito según los casos, los alcaldes de las siete mayores ciudades de España se enfrentan a un reto mucho mayor: cumplir con las promesas con las que se comprometieron con los votantes. La mayoría de estos objetivos tienen como denominador común abaratar el precio de la vivienda, solucionar los atascos en los centros urbanos y reducir las tasas de delincuencia. Los siete alcaldes de las ciudades más pobladas de España confiesan sus preocupaciones, sus prioridades y la estrategia que han pensado para resolver los problemas. En la antesala de la constitución de los ayuntamientos, que se formalizará hoy, EL PAÍS presenta un resumen de las ideas de los siete alcaldes principales y un balance de sus criterios sobre la situación de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza, Sevilla y Málaga ante los próximos cuatro años, duración de los mandatos municipales. De los siete grandes alcaldes, hay cuatro que deberán contar con la alianza de otro grupo municipal distinto al de su propio partido para asegurarse la estabilidad durante su gobierno. Sólo Madrid (Alberto Ruiz-Gallardón), Valencia (Rita Barberá) y Málaga (Francisco de la Torre) pueden gestionar los presupuestos municipales sin estar pendientes de algún voto de la oposición para sacar sus proyectos adelante.

Francisco de la Torre (PP) será investido hoy nuevamente alcalde de Málaga gracias a la mayoría absoluta de 17 concejales, de los 31 de la corporación municipal, dos menos que en su anterior mandato. De la Torre ha encabezado por primera vez la candidatura de su partido, pero ya ha gobernado la ciudad en los últimos tres años pues sustituyó en mayo de 2000 a Celia Villalobos cuando ésta fue nombrada ministra de Sanidad. De la Torre se ha marcado como proyecto prioritario para su nuevo mandato el soterramiento de las vías del tren en el casco urbano de la ciudad, coincidiendo con la construcción del AVE. "Pongo mucho énfasis en este proyecto porque permitirá cambiar en gran medida la faz de la ciudad y ganar muchos espacios libres", comenta.

Y quiere avanzar también en la eliminación de la otra gran cicatriz que divide a la ciudad, el cauce del Guadalmedina.

Además, el alcalde se ha propuesto reforzar las viviendas públicas -en los últimos cuatro años apenas se han construido 200- y desarrollar uno de los proyectos más esperados: la recuperación para uso ciudadano de los muelles 1 y 2 del puerto, que quedarán incorporados.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de junio de 2003