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SEVILLA | PACTOS POSELECTORALES | Los alcaldes de las grandes ciudades se confiesan

"Equidad, eficacia y prosperidad"

Después de superar el desafío electoral del 25 de mayo pasado con mayor o menor éxito según los casos, los alcaldes de las siete mayores ciudades de España se enfrentan a un reto mucho mayor: cumplir con las promesas con las que se comprometieron con los votantes. La mayoría de estos objetivos tienen como denominador común abaratar el precio de la vivienda, solucionar los atascos en los centros urbanos y reducir las tasas de delincuencia. Los siete alcaldes de las ciudades más pobladas de España confiesan sus preocupaciones, sus prioridades y la estrategia que han pensado para resolver los problemas. En la antesala de la constitución de los ayuntamientos, que se formalizará hoy, EL PAÍS presenta un resumen de las ideas de los siete alcaldes principales y un balance de sus criterios sobre la situación de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza, Sevilla y Málaga ante los próximos cuatro años, duración de los mandatos municipales. De los siete grandes alcaldes, hay cuatro que deberán contar con la alianza de otro grupo municipal distinto al de su propio partido para asegurarse la estabilidad durante su gobierno. Sólo Madrid (Alberto Ruiz-Gallardón), Valencia (Rita Barberá) y Málaga (Francisco de la Torre) pueden gestionar los presupuestos municipales sin estar pendientes de algún voto de la oposición para sacar sus proyectos adelante.

Alfredo Sánchez Monteseirín, renovará su mandato en Sevilla y será el único alcalde del PSOE en una capital andaluza. Sánchez Monteseirín tiene claros su tres retos para el mandato que hoy empieza: "prosperidad, equidad y eficacia". "Prosperidad significa pleno empleo cualificado", explica Sánchez Monteseirín, quien advierte de las "buenas perspectivas" que suponen para la ciudad la instalación de la planta de ensamblaje y entrega del avión Airbus 400M y la fabricación en una factoría de la capital de la nueva caja de cambios de Renault. "Además de nuestras industrias de siempre", apunta el alcalde. "como el puerto, el transporte o el turismo".

Para conseguir más "equidad", Sánchez Monteseirín, pretende "aumentar el equipamiento cultural, social y de infraestructuras de todos los barrios de la ciudad".

Por último, para ganar en eficacia, el pacto de gobierno entre PSOE e Izquierda Unida recoge una serie de medidas para descentralizar los servicios municipales, así como la propuesta estrella de la federación de izquierdas: que dentro de cuatro años la ciudad se gestione en torno a unos verdaderos presupuestos participativos según el modelo de Porto Alegre.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de junio de 2003