El peneuvista Iñaki Azkuna, quien hoy será reelegido alcalde de Bilbao, define así sus prioridades:
"Los próximos años seguiremos transformando Bilbao. De una ciudad industrial, hosca y tosca queremos hacer una ciudad con carácter fuerte, pero con mayor calidad de vida. Si el Guggenheim ha sido el atractivo internacional, lo más querido para las gentes de Bilbao son la recuperación de las orillas de la Ría, su saneamiento y la construcción del ferrocarril metropolitano. Eso continuará, pero vamos a impulsar la mejora de los barrios. Mejorar los equipamientos, recomponer las urbanizaciones de los barrios, ampliar zonas verdes, comunicarlos mejor entre sí, serán tarea fundamental. Otro problema a afrontar es el de la vivienda, sobre todo para los jóvenes, es una ciudad con problemas de superficie".
"Todo esto es importante, pero lo son más las personas. Preservar la pluralidad, construir una sociedad más solidaria y justa, y ahondar en la democracia seguirán siendo tareas fundamentales. Democracia que defenderemos, a través de la política municipal, con razones, con argumentos, con la palabra. Diciendo no al terrorismo y a la violencia, decimos sí a la libertad y a contribuir a que en este país nadie sea en el futuro víctima de la violencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de junio de 2003