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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Israel propone a Hamás una tregua de tres días después de la última escalada

Sharon ofrece poner fin a los asesinatos selectivos si los palestinos acaban con los ataques

El Gobierno israelí ha propuesto al movimiento fundamentalista Hamás una tregua de tres días, en el transcurso de la cual su Ejército congelaría los asesinatos selectivos de los dirigentes de la Intifada a cambio de que los palestinos paralicen sus ataques contra Israel, en especial el lanzamiento de misiles artesanales sobre las poblaciones cercanas a Gaza. La propuesta ha sido formulada 24 horas después de que el Ejecutivo israelí y Hamás se intercambiaran una declaración de guerra abierta, poniendo en peligro el proceso de pacificación establecido en la Hoja de Ruta y aprobado en la cumbre de Áqaba.

Según la propuesta israelí, el alto el fuego sería sólo de tres días, pero podría renovarse y prolongarse de manera indefinida si las dos partes aceptan el compromiso, facilitando así y a continuación la puesta en marcha de la fase preliminar de la Hoja de Ruta, en la que se contempla como uno de los primeros puntos el cese de las hostilidades, el desarme de las milicias palestinas y el desmantelamiento de asentamientos judíos.

El documento en que se hace la propuesta de tregua fue entregado ayer viernes por el jefe del gabinete del primer ministro israelí, Dov Weissgalass, al ministro palestino de Finanzas, Salam Fayad, quien rápidamente lo transmitió al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, y a su primer ministro, Mahmud Abbás Abu Mazen. La oferta fue estudiada en una reunión de la cúpula palestina, convocada de urgencia a la Mokata de Ramala, sede de la ANP, a última hora de la tarde. La sesión de trabajo finalizó a medianoche, sin ningún comunicado, aunque los reunidos anunciaron su intención de volver a estudiar la propuesta en una nueva sesión esta mañana.

La sugerencia israelí podría suponer el fin de la espiral de violencia que se desató hace cinco días tras el intento de asesinato del portavoz y dirigente de Hamás Abdelaziz Rantisi y el atentado suicida contra un autobús de línea en Jerusalén que se saldó con 17 muertos israelíes. A partir de este doble incidente Israel y Hamás se han intercambiado declaraciones mutuas y abiertas de guerra, así como una serie de ataques encadenados, que han costado la vida a cerca de sesenta personas y dejado heridas a por lo menos dos centenares.

Ayer por la noche, pocas horas antes de que se anunciara oficiosamente la existencia de esta propuesta de tregua y mientras estaba siendo estudiada por la cúpula palestina, los helicópteros de combate israelí surcaron de manera reiterada el cielo de Gaza para llevar a término una serie de operaciones militares. En el primer ataque los misiles de los helicópteros abatieron a un dirigente del brazo armado de Hamás, Fuad Ledawi, cuando según un portavoz del Ejercito israelí viajaba en un coche cargado con misiles de fabricación casera Kasam, con direccion a la frontera de Gaza, para dispararlos sobre la ciudad israelí de Sderot. Horas más tarde se produjeron nuevos ataques contra un supuesto almacén de misiles Kasam, una sede social de Hamás y la vivienda de uno de sus dirigentes. Con estas nuevas operaciones aéreas ya son ocho los ataques de los helicópteros israelíes sobre Gaza en los tres últimos días.

En medios diplomaticos de Jerusalén se asegura que la oferta israelí de tregua es el resultado de las presiones de Estados Unidos, que en las últimas horas había estado exigiendo a israelíes y palestinos que pusieran punto final a sus agresiones. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, mantuvo ayer por la mañana una conversación con el primer ministro Ariel Sharon para reclamarle calma, mientras que en una posterior con Abu Mazen le pidió que actuara con dureza con los radicales palestinos.

Abu Mazen se ha comprometido con el presidente norteamericano, George W. Bush, a proseguir con las negociaciones con los grupos radicales, hasta conseguir un alto el fuego. Para ello ha abierto tres vías de negociaciones. La primera y más importante está impulsada por el jefe de los servicios secretos egipcios, el general Omar Suleimán. Otros dos canales de negociación están abiertos a través del ministro palestino de Cultura, Ziad Abu Amr, y del abogado Hader Shikrat, un dirigente del Partido Comunista, ex responsable de la organizción no gubernamental de defensa de los derechos humanos Law. Shikrat actúa desde hace unos días como enlace entre Marwan Barghuti, el dirigente de los Tanzim (grupo radical palestino) encarcelado en Israel, y los grupos integristas, a quienes ha instado a deponer las armas y defender una Intifada pacífica, mediante movilizaciones populares. Hace pocos días, el Gobierno israelí permitió hacer llegar a Barghuti un teléfono móvil, con el que pudo hablar desde su celda con líderes fundamentalistas como Jaled Mashall, máximo responsable del buró político de Hamás, quien se encuentra exilado en Damasco.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de junio de 2003