La confrontación entre el Gobierno de Hugo Chávez y los medios de comunicación venezolanos ha alcanzado en los últimos días su intensidad máxima, al llegar a su fase final la discusión de una ley que regulará a los medios audiovisuales. La pelea es incluso semántica: el Gobierno habla de la Ley sobre Responsabilidad Social en Radio y Televisión, mientras la oposición, que comenzó por llamarla Ley de Contenidos, ha pasado a denominarla Ley Mordaza.
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El borrador espera una segunda y definitiva discusión en la unicameral Asamblea Nacional, pero el debate no ha podido realizarse por las intensas pugnas que han paralizado la actividad parlamentaria en los últimos días. Jesse Chacón, el director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, el organismo promotor del proyecto, asegura que es precisamente esta ley la que ha causado el bloqueo. "Allí hay 40 leyes en espera, pero los únicos que tienen poder suficiente para paralizar un Parlamento con tal de evitar que se apruebe una ley son los medios de comunicación", aduce.
La ley establece diversas franjas de horario (todo público, supervisado y adulto), permitiendo la difusión de cualquier tipo de programas y publicidad en la última y restringiendo algunos contenidos en las otras. Las limitaciones se refieren a violencia, sexo y lenguaje, un cóctel polémico desde que el mundo es mundo. Los más populares moderadores de programas de opinión están encabezando una campaña contra la ley, alegando que sus espacios serán censurados o cerrados. Chacón responde: "En los programas de opinión no hay restricciones pues casi todos se refieren al debate político. Si alguna opinión emitida es considerada lesiva por alguien, puede reclamar su derecho a réplica o demandar ante los tribunales y eso nada tiene que ver con esta ley", argumentó.
Otro aspecto que ha escandalizado a periodistas y propietarios de canales es que la ley supuestamente impediría mostrar, en horarios diurnos, imágenes en directo de disturbios y otros hechos violentos, el pan de cada día en los últimos años en un país convulsionado por la agitación política y la delincuencia. "No se trata de cercenar la libertad de información, sino de evitar daños psicológicos, especialmente entre los niños. Si se presenta una escena de violencia en medio de una transmisión y la emisora toma las medidas oportunas, no será sancionada", dice.
Un muerto en las protestas
[Por otra parte, las protestas políticas en Caracas dejaron ayer al menos un muerto, cinco heridos de bala, decenas de intoxicados por gases lacrimógenos y tres detenidos, según informa Efe. El ex presidente del Parlamento y diputado oficialista William Lara confirmó a la televisión estatal VTV la muerte de una persona y la "extrema gravedad" de dos de los heridos. Los choques se produjeron al confluir dos manifestaciones, una de partidarios y otra de opositores a Chávez en Petare, una populosa zona al este de la capital considerada un bastión chavista. La policía lanzó gases lacrimógenos.]
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de junio de 2003