Unas 2.000 personas participaron ayer tarde en una manifestación festiva, de la plaza de Lavapiés a la Puerta del Sol, bajo el lema "El Laboratorio se queda en Lavapiés". Con ella querían mostrar su apoyo a los okupas que, desde febrero de 2002, desarrollaban actividades culturales en una vieja imprenta de la calle del Amparo, 103 (Lavapiés) y que fueron desalojados el pasado lunes. Su expulsión se produjo, por orden judicial, tras la denuncia presentada por los dueños del inmueble, que veían entorpecidos sus planes de levantar en él 47 pisos. Horas después del desalojo, el tercero de la historia de El Laboratorio, okuparon otro edificio en la calle de Ministriles, 11, en una antigua sede del PSOE que ahora pertenece a una inmobiliaria.
A lo largo de la marcha de ayer hubo música, bailes y hasta algún chapuzón en una fuente para mitigar el calor. Las actividades de estos okupas han tenido el reconocimiento de las asociaciones vecinales, de IU y de la futura concejal de las Artes del Ayuntamiento de la capital, del PP, Alicia Moreno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de junio de 2003