La constitución de los ayuntamientos evidenció ayer que el declive de CiU como poder municipal ha sido mucho mayor de lo que ya mostró la noche electoral. La coalición que lidera Jordi Pujol sigue siendo la fuerza con mayor número de alcaldías, algo más de 500, pero es también la que sufre el mayor retroceso. Según sus propios cálculos, pierde 60 alcaldías; según los socialistas, más de 80. Los socialistas avanzan de 187 alcaldías a 220 y, pese a que los pactos han dado múltiples sorpresas, se consolida claramente una mayoría municipal de progreso integrada por el PSC, ICV y ERC. Los republicanos son los que han salido más beneficiados de los pactos y los que experimentan un mayor avance.
El mapa municipal catalán tiene una clara mayoría de izquierda, suficiente como para que el portavoz del PSC, Miquel Iceta, presumiera ayer de que el 71% de la población catalana está gobernada por un alcalde socialista. El PSC ha logrado 220 alcaldías, 37 más que en 1999; mantiene Barcelona, Lleida y Girona, aunque esta vez ha tenido que pactar más, y recupera o conquista alcaldías importantes, como las de Blanes, Palamós, Cambrils, El Vendrell, El Masnou, Martorell, Sitges y Sant Feliu de Llobregat. El resultado de los pactos permitió ayer a los socialistas destacar la solidez de la mayoría de progreso que Pasqual Maragall postula para la Generalitat y recalcar "el imparable retroceso de CiU".
CiU replicaba que sigue siendo la fuerza con mayor número de alcaldías, pero era manifiesto su enfado con el partido de Carod Rovira por haber preferido en muchos municipios apoyar pactos de progreso en lugar de propiciar mayorías de signo nacionalista. Según la propia ERC, el 65% de sus pactos los ha alcanzado con el PSC e ICV, y el 35% con CiU.
El partido de Pujol recriminó a ERC en un comunicado público que de 104 posibles pactos nacionalistas sólo hubiera suscrito 31. CiU acusa a ERC de haberle hecho perder 19 mayorías de gobierno. Tanto el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, como su adjunto, Pere Macias, atacaron ayer con vehemencia a ERC y acusaron a Carod Rovira de haber perdido la equidistancia. Macias admitió que se ha producido "un cambio en mapa político general" y culpaba de ello a ERC "por haberse alineado de manera casi absoluta con el PSC".
Aunque los dirigentes nacionalistas ataquen a ERC con el propósito de cuestionar su perfil nacionalista con vistas a la inminente campaña electoral y tratar de evitar así la sangría de votos convergentes hacia la formación republicana en las próximas autonómicas, su estrategia implica reconocer al mismo tiempo un evidente retroceso, algo que en la noche electoral trató de disimular.
Entre las ciudades de más de 10.000 habitantes y capitales de comarcas, el PSC tiene 57 alcaldías; CiU, 25; ERC, 11; ICV, 5, y el PP, ninguna. Las mayorías de progreso se han impuesto, pues, con claridad; pero esta vez los pactos han sido mucho más difíciles que en las anteriores municipales y han dejado heridas tan profundas, especialmente entre el PSC e ICV, que ayer dirigentes de ambos partidos reconocían que difícilmente estarán cicatrizadas en las próximas autonómicas.
El paradigma de la tensión vivida en el seno de las izquierdas fue el enfrentamiento (incluso físico) que se produjo ayer en la constitución del Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat, donde el PSC ha castigado a ICV pactando con ERC y CiU para desbancarla de la alcaldía, un feudo emblemático de Iniciativa. Era la venganza del PSC por el pacto de ICV con CiU y ERC en Molins, Cerdanyola y Esparreguera para dejar en la oposición a las candidatas socialistas, que habían sido las más votadas.
Además de en Sant Feliu, la sorpresa del día se produjo en Berga. Inesperadamente, CiU votó al candidato de ERC para evitar que fuera elegido alcalde el candidato socialista. La primera sorprendida fue ERC, que en este municipio había sufrido un retroceso. Pero no era el único pacto por sorpresa ni el único en el que se han formado mayorías con fórceps. De hecho, en estas municipales la dinámica local se ha impuesto mucho más que en las anteriores a las directrices de los partidos y hay ejemplos de pactos de todos con todos y de todos contra todos. ERC es el partido más beneficiado, ya que ha logrado 112 alcaldías, casi el triple que en 1999. Así, sin ser el partido más votado, ha obtenido, entre otras, alcaldías tan importantes como las de Berga y La Seu por el voto de CiU contra el PSC, las de Ripoll y La Garriga por el voto del PSC contra CiU, y la de Molins de Rei por el de ICV contra el PSC. A cambio, la misma dinámica les ha hecho perder Les Borges Blanques, Valls y Montblanc.De los pactos, CiU ha perdido más que ha ganado. Pese a ello, conquistó algunas alcaldías importantes, como las de Premià de Mar, Les Borges Blanques, Tremp y Montblanc.
El sorpresivo desenlace en Sant Feliu de Llobregat, donde el PSC arrebató la emblemática alcaldía que Iniciativa controlaba desde la transición, provocó desolación en la formación que preside Joan Saura. Pese a ello, sus portavoces pusieron énfasis en el avance conjunto de las fuerzas de izquierdas. "Estamos ante un nuevo mapa, en el que la mayor parte de los catalanes estarán gobernados por partidos de izquierdas", señaló Jordi Guillot, de la ejecutiva del partido.
ICV calcula que ha obtenido 21 alcaldías, pero el crecimiento de votos que experimentó el 25 de mayo no se ha traducido en un aumento del número de éstas. Más bien al contrario. En estas elecciones Iniciativa ha perdido la alcaldía en localidades tan importantes como Rubí, Sant Vicenç dels Horts y Sant Feliu de Llobregat.
El PP se mantiene como la formación con menos poder municipal. Sus dirigentes celebraron ayer la recuperación de Sant Andreu de Llavaneres, que, con 6.000 habitantes, es la mayor localidad que dirigirán. Cálculos provisionales cifran en una decena (de un total de 941) el número de alcaldías catalanas en manos del partido que gobierna en España. Además, el PP se ha quedado fuera, por ahora, del gobierno de Sant Cugat del Vallès. El líder regional, Josep Piqué, opinó que los pactos de izquierda se han rubricado desde una posición de "debilidad" del PSC, informa Efe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de junio de 2003