Es tradición que el pleno de la corporación municipal de Barcelona se presente al presidente de la Generalitat. Ayer, esa cita se repitió y Jordi Pujol saludó a todos los concejales. La anécdota de la visita la protagonizaron el propio Pujol y Joan Clos al competir chutando naranjas verdes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de junio de 2003