El perfil de la persona encargada de cuidar a mayores dependientes es el de una mujer con una media de edad de 56 años, que se ocupa de su hogar, sin estudios o con estudios primarios, según un estudio realizado por técnicos de la Dirección General de Servicios Sociales de la Generalitat y la Universidad de Valencia sobre políticas de bienestar. Se estima que entre el 14,5 y el 19,8% de la población mayor de 65 años tiene algún grado de dependencia, lo que significa que entre 91.500 y 121.500 personas mayores de la Comunidad Valenciana necesitarían del cuidado de terceras personas para el desarrollo de las actividades cotidianas. El estudio de Bienestar Social revela que en el 36% de los casos el cuidador atiende a su cónyuge; en un 31%, a sus padres, y en menor proporción a sus hijos o a sus suegros. En todos los casos afirman que sufren perjuicios de varios tipos derivados de su labor: su salud se ha visto perjudicada, sus relaciones sociales han sufrido un deterioro y su tiempo de ocio se ha visto afectado negativamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de junio de 2003