Artificieros de la Ertzaintza frustraron el atentado con coche bomba que ETA intentó perpetrar ayer a mediodía en Bilbao mientras en los municipios vascos se constituían los ayuntamientos en los que, por primera vez, no habrá representantes de su brazo político. La bomba -30 kilos de cloratita y titadine con un temporizador- estaba colocada en una olla dentro del maletero de un Renault 19 con la matrícula doblada, y aparcado en una calle poco transitada junto a un edificio de la Feria de Muestras, que alberga, entre otras, las oficinas de Antena 3 y de la Hacienda vizcaína.
Aunque el artefacto no llegó a explotar, sí trastocó la jornada a miles de personas que fueron desalojadas de la zona. Antena 3 televisión aseguró en su informativo de las tres de la tarde que, según le había confirmado la Ertzaintza, su sede bilbaína era el objetivo del atentado. Se da la circunstancia de que durante la campaña electoral, ETA a través de su último boletín interno (Zutabe) señaló a "los medios de comunicación de guerra españoles" entre sus objetivos. Trabajadores de la cadena de televisión afirmaron que permanecerán en Euskadi y que persistirán en la defensa de la libertad de expresión y la pluralidad.
A las once de la mañana, el diario Gara recibió una llamada en nombre de ETA que anunciaba que a las 11.30 explotaría una bomba "junto al edificio de Hacienda". La Ertzaintza desalojó a los empleados que se encontraban en el edificio, a 750 estudiantes que realizaban allí un examen de inglés de la Universidad de Cambridge, vació la cercana estación de autobuses interurbanos y una zona del Hospital de Basurto.
Todos los grupos municipales coincidieron en que ETA quiso estar presente en un día "importante para la democracia". "No nos van a arredrar", aseguró el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna. A las 14.45, el coche fue retirado y el cordón policial levantado. Varias empleadas de una filial de Telefónica, del servicio 1004, relataron que las habían evacuado a la voz de "Daos prisa, va a explotar una bomba, quedan seis minutos". Nadie se había percatado antes de que estaban en el edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de junio de 2003