Esta foto realizada por Milton Green de 1952 es presentada en París con las indicaciones a mano de la actriz Marlene Dietrich exigiendo los retoques que fueran necesarios en sus piernas, que debían aparecer perfectas, completamente lisas. Como lo escribe su hija Maria Riva, Marlene devino esclava voluntaria de su propia imagen y de su reputación divina.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de junio de 2003