Todavía hirviendo el escrutinio, Joan Laporta desveló las primeras incógnitas. Una de ellas afecta al periodo de su mandato, que, al haber sido elegido antes del 30 de junio, según los estatutos será de tres años. Sin embargo, Laporta entiende que el espíritu de la ley es que el mandato sea de cuatro años y es probable que el club así lo exponga ante la Federación Catalana de Fútbol y la Secretaría General de Deportes de la Generalitat.
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Otro asunto que queda por desvelar es si Laporta se sentará ya el próximo domingo en el palco del Camp Nou. Su candidatura apuntaba la posibilidad de que el equipo empiece a cumplir de manera inmediata los dos partidos de clausura pendientes desde los incidentes en el último clásico contra el Real Madrid.
Pero la labor más inmediata para el equipo de Laporta es, ratificado el acuerdo con el Manchester, intentar convencer a Beckham para que fiche por el Barcelona. Será la primera de las 60 medidas que aplicar en los primeros 45 días de mandato que incluía la candidatura de Laporta en su programa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de junio de 2003