Se los ve en los transportes públicos, en los parques y en las puertas de los colegios llevando y recogiendo niños propios y ajenos. Constituyen una población dinámica, trabajadora, callejera: no pasa inadvertida y tampoco es posible mirar a otro lado y no verlos. Faltaba una revista que los reflejara a todos, y ha nacido Madrid Mestizo. "El hueco estaba ahí y también el desafío: llegar a todos los inmigrantes", afirma el director de la revista, Manuel Sanabria. De cruce de caminos, Madrid, que acoge a un 10% de inmigrantes empadronados y a una población flotante difusa.
En busca de esa diversidad, cada número ofrece una página de opinión a un inmigrante para que escriba su artículo en su lengua. Hay secciones con carácter de servicios, desde una asesoría legal vinculada a cuestiones de inmigración y residencia a orientación y formación profesional y bolsa de trabajo. La revista se distribuye de forma gratuita y se mantiene gracias a la publicidad generada por empresas ligadas a la inmigración. Madrid Mestizo nace con una tirada de 40.000 ejemplares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de junio de 2003