Las últimas precipitaciones caídas sobre la costa de la provincia de Alicante dejaron vacías, a pesar de las altas temperaturas, las principales playas de la Costa Blanca. Desde primera hora de la mañana de ayer hasta entrado el mediodía, se registraron cuatro litros por metro cuadrado durante la primera tormenta de verano de este año con fuerte aparato eléctrico, aunque fue suficiente para espantar a los bañistas. Las temperaturas, que en Alicante se situaron sobre los 35 grados centígrados durante el fin de semana, cayeron ayer una media de dos grados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de junio de 2003