"La decisión del presidente [del Málaga, Serafín Roldán] no me la esperaba ni yo ni el 90% de los malagueños. Espero que lo hayan meditado". De esta forma anunció ayer Joaquín Peiró que no continuará al frente del Málaga la próxima temporada, club al que llegó en 1998 con el equipo recién ascendido a Segunda. A sus 66 años, el preparador madrileño no ocultó su sorpresa por la forma en que Roldán, que compareció junto a él en la sala de prensa, le había comunicado poco antes que no le renovaría en el cargo. "Lo único que me ha dicho es que no me va a renovar. Eso es lo que me ha transmitido", aseguró Peiró que, en declaraciones a Efe, achacó esta circunstancia al único argumento que asegura le han expuesto desde la directiva: que el club necesita un cambio de imagen.
La marcha de Peiró del Málaga tras cinco años, equipo al que esta temporada clasificó para la UEFA, el mayor éxito deportivo de la historia de este club, se venía rumiando desde hace meses. Públicas eran las diferencias que el todavía entrenador mantenía con el presidente después de que éste le desmantelara el bloque del equipo con la excusa de que era imprescindible para sanear las cuentas de la institución, medida que provocó la salida de más de uno de los consejeros históricos del Málaga a principios de esta temporada.
No obstante, las formas empleadas por el presidente del Málaga no han gustado demasiado a la afición, que el pasado domingo en el duelo ante el Sevilla en La Rosaleda, barruntándose lo ocurrido ayer, tributó un sincero y merecido homenaje a Peiró. Pero el veterano entrenador no será el único en marcharse del Málaga el 30 de junio. Roldán anunció que Sandro, Roteta, Bravo, Contreras y Rafa, que cumplen contrato, no seguirán la próxima temporada. A estos tres jugadores se le pueden unir en los próximos días otros como Dely Valdés y Fernando Sanz, a, los que se les ha ofrecido una renovación a la baja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de junio de 2003