El primer teatro musical del compositor Tomás Marco ha sido recuperado dentro del ciclo Música de hoy, con una única representación, que se ofrecerá mañana, día 18, en el teatro de La Abadía, de Madrid.
Jabberwocky, de 1966, sobre textos de Lewis Carroll tomados de A través del espejo y en la que se incluyen aparatos de radio y proyecciones; Anna Blume, de 1967, sobre un texto del dadaísta Kurt Schwitters, para dos recitadores bilingües, un conjunto de cámara y cinta magnetofónica, y Cantos del pozo artesiano, también de 1967, un concierto para actriz y conjunto instrumental, sobre un texto de Eugenio de Vicente, son las piezas que conforman el programa que dirige musicalmente José Luis Temes y escénicamente José Luis Raymond, profesional ligado al teatro plástico y también responsable en esta ocasión del vestuario.
"Estas obras son la base de mi posterior teatro musical, en todas ellas hay un hilo conductor con textos de lo que entonces era la vanguardia más rabiosa", comentó ayer Marco.
En las tres piezas intervienen una o dos actrices, que en este caso son Susi Sánchez y Ana Caleya. La parte musical es interpretada por El Proyecto Guerrero, orquesta conocida en el ámbito de la música contemporánea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de junio de 2003