Les escribo para contarles la historia que estamos viviendo un grupo de jóvenes que trabajamos en Gran Bretaña, ya que es muy curiosa y espero que puedan hacerla llegar a más personas, así servirá para algo.
Resumo: el día 1 de junio fuimos a unas cortas vacaciones a Holanda; a Daniele, un chico italiano, le robaron la cartera, donde tenía el carné de identidad.Hasta aquí puede parecer "normal", que roben a un turista durante unas vacaciones, ya que somos un blanco apetecible, pero lo increíble de la historia es que... Daniele aún sigue en Holanda, 15 días después, sin poder abandonar el país.
No puede entrar en Gran Bretaña a trabajar (seguramente perderá el trabajo), ya que no tiene documento válido, ni puede volver a Italia porque en la Embajada italiana le hicieron un documento válido sólo para cinco días para volver a su país (donde él no habita) y que por diferentes razones no ha podido utilizar, siendo imposible extender otro. Con lo cual está completamente bloqueado allí.
Hemos acudido a diferentes organismos públicos y privados,pero sólo conseguimos un "ése es su problema".
Yo he estudiado la carrera de Derecho y en ocasiones mi profesor bromeaba con la libertad del ser humano en nuestros tiempos,nos decía: "Pensad la libertad de que gozábamos siglos atrás y de la que disponemos ahora, pese a vivir en un Estado democrático, igualitario y libre".
Esta experiencia me ha ayudado a comprender que mi profesor no bromeaba; es cierto, no somos más que un pasaporte. Pero ¿y si éste desaparece? ¿Quiénes somos?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de junio de 2003