El Plan de Prevención y Control del Tabaquismo elaborado por el Ministerio de Sanidad también prevé financiación pública para los tratamientos para dejar de fumar. Uno de los objetivos del plan es garantizar "el tratamiento de la dependencia tabáquica mediante su inclusión en las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud" antes de 2007. Pero antes de aprobar la financiación, Sanidad ha pedido a la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias que evalúe cuál es el tratamiento más idóneo y cuánto costaría darlo gratis.
El estudio, que según Sanidad concluirá antes de final de año, llega con tres años de retraso. El 28 de noviembre de 2000, todos los grupos de la Comisión de Sanidad del Congreso (incluido el PP) instaron al Gobierno a evaluar la eficacia y el coste de los tratamientos.
El cardiólogo Víctor López,portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), asegura que la falta del estudio "es una maniobra de dilación del ministerio". "La eficacia de estos tratamientos está más que demostrada. Otra cosa es que no haya acuerdo con las comunidades autónomas para ver quién los financia", añade López.
La financiación pública de los tratamientos es una antigua reivindicación de los expertos.El precio es el principal inconveniente. Un tratamiento con bupropión, entre siete y nueve semanas, cuesta unos 153 euros. El precio de la terapia con nicotina es similar. El presidente del CNPT, Joan Ramón Villalbí, duda de que sea un tratamiento caro: "Un fumador se gasta en ese tiempo el mismo dinero en tabaco".
El gasto de los tratamientos se uniría a lo que el Estado destina a tratar las enfermedades que produce el tabaco. Este capítulo es mayor que la recaudación por los impuestos, aunque más difícil de cuantificar. El Estado recaudó por impuestos del tabaco 4.918,9 millones de euros en 2002, según la Agencia Tributaria. El 71,8% del precio de venta son impuestos. Ángel López Nicolás, del Centro de Investigación de Economía y Salud de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, ha estimado que tratar a los fumadores que desarrollan enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón, enfermedades coronarias, asma, enfermedades cerebrovasculares, o el tratamiento del bajo peso al nacer por el tabaco, cuesta 3.918 millones al año, un 79,66% de lo recaudado en impuestos. Éste afirma que la factura total asciende por encima de lo recaudado, porque el tabaco está relacionado con 25 enfermedades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de junio de 2003