El ex gobernador de Oklahoma, Frank Keating, elegido por los obispos de EE UU presidente de la comisión nacional que investiga los casos de curas católicos denunciados por pederastia por las víctimas en el pasado año, anunció ayer su dimisión de este cargo. Keating tomó esta decisión después de unas polémicas declaraciones en las que afirmaba que algunos jerarcas de la Iglesia se conducen en la investigación con el mismo secretismo que aplican los miembros de la Mafia.
La polémica surge como resultado de una entrevista publicada por la revista Los Ángeles Times en la que Keating señalaba, asimismo, que "actuar como La Cosa Nostra, ocultar o negar, es muy insano". "Finalmente", dijo Keating, "se acabará descubriendo todo".
Dan Mahoney, portavoz de Frank Keating, anunció que la carta de dimisión será presentada hoy al obispo Wilton Gregory, presidente de la jerarquía católica estadounidense que promovió la creación de la comisión eclesiástica. Observadores católicos señalaron que la decisión de Keating representa para la comisión un contratiempo aunque no un problema grave. Por su parte, los abogados de las víctimas apuntaron que el cese supone la prueba de que la Iglesia no está interesada en llegar hasta el fondo en la investigación de este escándalo.
Según informó Mahoney, Keating y Gregory mantuvieron una reunión el pasado sábado en la que este último no le propuso abandonar el cargo, pero le indicó "respetaría cualquier decisión que Keating tomase". Hasta el momento, Keating desconoce cuándo le será aceptada la dimisión y si tendrá que acudir a la próxima reunión de la comisión, prevista para el 28 y 29 de junio en Chicago.
El cardenal de Los Ángeles, Roger Mahony, y sus seguidores en la comisión fueron los primeros que se lanzaron contra las declaraciones de Keating, lo que ha "acelerado una decisión de la que se venía hablando desde hace varios meses", indicó su portavoz. A su vez, Mahony y otros cargos de la iglesia católica fueron seriamente criticados por el monje benedictino, Richard Sipe, experto en cuestiones de abusos sexuales, por presionar a Keating para que dimitiera.
El cardenal Mahony, al que Keating reprochó que escuchara "demasiado a su abogado y no lo suficiente a su corazón", dijo sobre los comentarios de Keating : "esto es el colmo", y señaló que estudiará la petición de Keating con otros obispos en la reunión plenaria que se iniciará hoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de junio de 2003